El lobo aprende idiomas


El lobo, cansado de sus  continuos fracasos en las artes de la cacería, decidió recurrir a las recomendaciones del sabio consejero de la manada. Se presentó ante él y le dijo que no conseguía, como su congéneres, acercarse al rebaño y convertir en alimento a sus presas. El rebaño se conduce unido y huye cuando olfatea mi presencia, concluyó. El lobo experto, lo escuchó y luego dijo. “No te actualizas ni te preparas. Esa es tu mayor debilidad. Debes aprender a convencer, a seducir, a conquistar. Aúllas anticipando tu próximo ataque y tú mismo das la señal de alerta. Tienes que aprender a hablar como las ovejas, que aprecien tu seducción y se rindan a tus encantos. Debes conseguir que te vean como un pastor y no como una amenaza.”

Entonces, el lobo aprendió a balar.