En sociedad con otros inquietos.
Haciendo equilibrio entre aquellas cosas que disfruto con pasión y las que hago por necesidad.
Afiches de distintos shows, cada uno con su valor agregado, cada uno con su carga especial de adrenalina, cada uno con su copiosa foja de anécdotas inolvidables.
Funciones que me han quitado el sueño.
Lugares donde conocí gente esencial.
Parte de lo que soy.
Pequeñas partes de escenarios del 86.
Mi hija me pide que vuelva, algunos amigos también. A veces, solo a veces, extraño un poco.
Hay una función filmada en Buenos Aires. Tiene momentos de alto voltage. La mejor sociedad que armé sobre un escenario. No solo por la potencia actoral del negro, por la química que le agregó siempre la amistad.
Este comenzó en el Bar El Taller en el 86. Lo hice en el Pozo Voluptuoso en una época llegando a las corridas de la función en El Bululu
1997- Este fue muy loco. Hacíamos una mesa redonda improvisada con temas que sugería la gente. El público recibía al entrar una hoja y un bolígrafo. Completaba el tema y nosotros leíamos el título. Fijate el precio. Con la recaudación nos ibamos a comer a unas cuadras. Hoy no pago la propina ¿Eso es la inflación?
Tuqui llegaba con el tiempo justo de su programa en Rock&Pop.
En el restaurant de Adrián Guerra. Me divertía mucho con Merpin y Lumba en bambalinas. Fue el embrión para volver con La República que los parió.
Cariño especial por éste. Dos o tres momentos que me parecen inspirados. Largo relato de una hora sobre lo que yo pienso de la historia. Y a pensar en ella de manera diferente me ayudó el maestro Jorge Cattenazzi.
Todos buenos momentos de gran aprendizaje.