Reflexiones matinales

El Capitalismo y la religión católica se parecen. Ambos te prometen un paraíso invisible en un futuro incierto.

La reencarnación no garantiza mejora. Siguen naciendo muchos más Herodes que Cristos.

La diferencia entre un sicario y un ministro de economía es la herramienta de trabajo. El primero utiliza un arma de fuego y el segundo una lapicera.



La búsqueda



Ella y yo disimulábamos siempre en aquellos paseos, con nuestros ramos de  flores en la mano y un gesto de tristeza. Éramos dos  visitantes más entre la  gente. Durante semanas recorrimos metódicamente cada calle y nos deteníamos de tanto en tanto frente a una sepultura, dudando y discutiendo, en voz baja y con absoluto respeto, si lo habíamos encontrado, si poníamos fin a la pesquisa.

No nos importaba el tiempo. Daba lo mismo que fuese un día soleado, lluvioso, frío o de un calor sofocante. Mantuvimos durante meses el espíritu de nuestra ceremonia y el secreto de nuestra búsqueda.

Fue un domingo de julio a la tarde. Nos detuvimos frente a una tumba de mármol con vetas rosadas. Leimos la placa lentamente, en voz baja, probamos y degustamos su sonoridad, las sensaciones al pronunciarlo. Micaela. Encontramos el nombre con que bautizaríamos a nuestra hija.