El General tiene quien le escriba

 


Ha sido protagonista y testigo de las batallas por la liberación de América. Se ha negado a las órdenes del poder de turno de levantar su sable contra compatriotas como José Gervasio Artigas. Tuvo claro quiénes eran los enemigos de la patria, los de afuera y los de adentro.

Han intentado asesinarlo y prefirió el exilio. Fue calumniado por los periódicos locales que seguían las órdenes de un acérrimo enemigo personal: Bernardino Rivadavia.

Fue mucho más que un brillante militar. Fundó el primer hospital en nuestro suelo. Transformó en Perú a un viejo centro de torturas español en una biblioteca pública pensando en que existen otras formas de armar al pueblo.

Ha muerto sin ver las infamias que se perpetraron en su Patria.

Esta imagen de su monumento presidiendo una marcha popular como años atrás liderando sus tropas sea quizás un reflejo de dónde lo veríamos en los tiempos que corren.

La Fiesta inolvidable sin Peter Sellers

 


Fue el 3 de marzo de 1984. Hoy se cumplen 40 años. Terminamos definiéndola como la Fiesta inolvidable y se recordó entre los concurrentes en más ocasiones que el penal de Montiel a Francia.

 

Yo fui disfrazado de sacerdote y no me despegué en toda la noche de una enorme Biblia que sustraje de la casa de mis padres.

 

Era la fiesta de cumpleaños de mi amigo Gustavo Seva. Hubo solo dos cámaras de fotos. 93 personas. Los disfraces fueron espectaculares y de una producción y exactitud impecable. Hormiguita viajera, angelito, Quasimodo, dentífrico Kolynos, comandante guerrillero, clown. Hubo dos personas que llegaron disfrazadas de regalo y no podían pasar por la estrechez de la escalera que conducía a la terraza. Salimos en distintos autos a la calle. Dimos una misa. Parado en la caja de una pickup bendecía a la gente que cruzábamos a nuestro paso.

 

Las anécdotas son muchas. Con el repaso de algunas escenas vuelven las carcajadas de la primera vez y algunas son rescatadas de manera permanente.

 

Sobre el final de la fiesta el sacerdote de la foto estaba en la puerta de entrada de la casa donde se celebró la fiesta besándose con una odalisca. Un hombre muy mayor en bicicleta nos vio y por no perder de vista la escena pegó la rueda contra el cordón y cayó desparramado a unos metros de nosotros. Tuvimos que ayudarlo a incorporarse.

Negación

No te escribo,

no te pienso,

no te extraño.

 

No te sueño,

no te espero,

no te digo.

 

No te escucho,

no te evoco,

no te incluyo.

 

No te miro,

no te siento,

no te niego.