Juana y su estrella


Juana es mi nieta y cumplió tres años. Yo sabía que los libros son para ella objetos mágicos y a mi me gusta regalarlos a las personas que quiero. Estuve en una librería eligiéndolos cuidadosamente por su historia y por su ilustración. Juana posee una afinada sensibilidad artística.

Fui a su cumpleaños con mis regalos: dos libros de cuentos, unas barras de plastilina, una tijera con la que no corriese el riesgo de cortarse y el molde para arena de una estrella de mar que encontré brillando en las playas de Bahía y recogí pensando en ella.

Esperé el momento oportuno, cuando la euforia de los juegos con sus amiguitos mermó en intensidad y se los fui entregando uno por uno. Mirándola a los ojos, a esos profundos y amorosos ojos le dije: "Y esta estrella de mar la encontré en una playa de Brasil brillando en la arena, y el brillo era tan fuerte, tan fuerte que me hizo acordar a vos". Tomó la estrella como si le hubiese entregado un don.

No abandonó la estrella durante los juegos de la tarde. Comió la torta del festejo con ella en la mano y a toda persona que le preguntara por su juguete nuevo le contaba la historia de la estrella de mar.

Juana cumplió tres años y en su inmensa sabiduría ya entiende que es lo importante de la vida.