Sin Vicente, pero con planes

La casa rosada es todo alboroto. Mauricio está imparable. No baja su ritmo de planificación, no para de plasmar ideas. Dentro de la agenda de cambios que se propone su joven partido, Cambiemos, ocupa un lugar de privilegio una modificación mínima, pero sustancial en la letra de nuestro Himno Nacional de acuerdo a los tiempos que corren. Si bien la letra de nuestra canción patria se ha ido modificando en los encuentros deportivos por un Oh, Oh, Oh Oh Oh Oh, Mauricio se mostró preocupado inicialmente porque no posee un ritmo bailable. "Ningún presidente lo pensó. El himno no se puede bailar". Ante la explicación de sus asesores a lo que llevaría esta modificación a nivel mundial, lo conformaron, entre berrinches y justos reclamos como: ¿Porqué Charly García lo tocó como quiso y nosotros no?, terminó aceptando una actualización en la letra que al parecer lo dejó conforme.

En menos de siete minutos sus asesores tenían el borrador que Mauricio ya autorizó.
Tenemos la primicia. La música sigue igual, pero la nueva letra del Himno Nacional dice:

Oid liberales, el grito sagrado:
Paridad, paridad, paridad.
Oid silencio, no hay yegua en cadena,
Ved en trono a Susana y Legrand.

Ya a su cofre de oro acudieron
grandes bancos de la Wall Street
y los buitres del mundo responden
te doy diez y tu me pagas mil
te doy diez y tu me pagas mil.

Y los buitres del mundo responden
Sudarás pero serás feliz.

Sea eterna la alegría
que supimos conseguir
que supimos seducir,
Endeudados y hasta las manos
Imploremos al Club de París,
imploremos al Club de París,
Imploremos al Club de París.

No están muy claros los cambios del final porque un arreglo de un conocido DJ mezclando hip hop, apaga el sonido de los estridentes clarinetes originales. Y esto no ha sido del agrado de la prensa oficial.
Ampliaremos otros detalles.