Suerte


Suerte                                        

Negra como la noche,
la tinta estilográfica,
la cerradura de la celda,
la hambruna o la guerra.
No la acompaña el destino,
secretos maleficios
ni órdenes del Creador.
Se esparce sin remedio,
sorda a invocaciones,
a rezos y a plegarias.
Se va por donde vino,
sin despedidas,
ni anuncios de frecuencias.
Solo cuando es buena
resulta luminosa y efímera.