Una vez dijo que había 562 argentinos a los que le gustaría meterlos en un cohete y mandarlos a la Luna. Allí puso la referencia de lo que significa hablar al cohete y que se equivocó al cancelar el Arsat que tanto necesitaba.
Una vez dijo el mar es inmenso y el submarino tan pequeño poniendo a la luz que además de ingeniero es didáctico.
Una vez dijo que los aires acondicionados fueron parte de ése cocktail siniestro y explosivo que hizo el gobierno anterior. No solo baila, también es barman.
Una vez dijo: “Cuando hablamos de pobreza cero no decimos de un día para otro”. Esta vale porque la dijo derechito sin un furcio y sin mezclar con ruso.
Una vez dijo: Veníamos bien pero pasaron cosas. Y muchos la anotaron para terminar sus relaciones de pareja porque es contundente y con argumentos.
Una vez dijo: No vine a la política a hacerme rico ni famoso. Rico ya era, famoso también, vino a otra cosa pero la fuimos descubriendo después.
Una vez dijo: “Ningún pariente o amigo va a tener ventaja, imitando a Pedro cuando negó a Cristo con Toto Caputo, Calcaterra y sus apóstoles.
“Soy el primero en saber que todo cuesta. Pero antes nos estábamos enterrando y ahora estamos creciendo”. Es evidente que nos considera semillas y que algún día, después del entierro, daremos frutos.
“Tenemos un crecimiento invisible” es lo que recordó de lo que leyó en El Principito en su curso de lectura veloz. Allí también leyó en dos horas La guerra y la paz, de Tolstoi.
“La inflación es un impuesto perverso que le cobra un mal gobierno a la gente”. Esta la tradujo Michetti al francés y es récord de ventas.
“Si no te aburre una sesión del congreso, sos un anormal”, reafirmando el espíritu republicano y el amor por las leyes que lo caracterizan.
“Conmigo se acaba el curro de los derechos humanos”. Los derechos como él nunca fueron muy humanos sobre todo con los zurdos.
“Tendremos más pobres pero mejor estructura”. Y esto es bueno porque no es lo mismo dormir a la intemperie que bajo el puente de una ruta bien iluminada.