En tiempos en que Lula estaba preso en Curitiba yo hice una canción que sintetizaba lo que había hecho en Brasil.
La canción llegó a la Vigilia Lula libre porque en una de
las visitas Jacqueline Alcántara me pidió que la tocara.
La canté cada vez que estuve allí. Uno de los eventos más
importantes fue un encuentro frente a la prisión federal donde se reunieron diez
mil seguidores. En ese encuentro también la cantamos.
Había llevado mi cámara y vi que desde la prisión la
policía tomaba fotos de quienes estábamos ahí reunidos.
El fotógrafo de la policía estaba ubicado cerca de los portones de la prisión y yo
en el campamento. No era el único. Otras personas tomaban fotos con
él.
Como en las viejas películas de cowboys, en un momento
nos encontramos en un duelo al sol.