La gorra me queda chica...


Mauricio Macri, nuestro Jefe de gobierno porteño, incorporó la tecnología para mejorar, intensificar y aumentar su cuidadoso sistema de recaudación.

Cualquier pescado que tenga un celular con cámara (hoy somos muchos los pescados que contamos con ese instrumento) puede fotografiar a cualquier porteño cometiendo una infracción de tránsito, enviar la imagen por mms a un sitio web y automáticamente sale una multa al domicilio del infractor.

Entonces vemos individuos parecidos a nosotros, que visten ropa de calle, que están de civil o gozando de un franco quizás merecido, fotografiando a quienes están pisando con sus ruedas delanteras la senda peatonal, estacionando en contravensión, cruzando un semáforo en rojo, hablando por celular mientras conduce.

Hay cientos de nuevos vigilantes en la Ciudad de Buenos Aires, profesión siempre al Servicio de la Comunidad-

Cientos de tipos que llevan en la frente la marca de la gorra azul con vicera negra.

Cientos de tipos a los que no les dió el coeficiente intelectual para ingresar a la escuela de la policía.

Lo único que portan como arma es un celular.

Quisiera verlos en una situación comprometida con una picana.

A mí la gorra me queda chica.