No los olvidamos. No dimos vuelta la página así porque
sí. Los recordamos siempre.
Cuando me encontré en la calle, cerca de mi casa,
con la primera baldosa que colocó la gente de Memoria en los barrios, me
impactó, caló hondo, la placa en la vereda me dijo: aquí debía vivir yo.
Fui a dos actos y me emocioné con las
palabras, con el recuerdo de la gente querida, con los compañeros, con los
vecinos que las conocieron.
La baldosa de Matilde Vara de Anguita la construyeron
sus hijos y nietos, un homenaje familiar para rendirle tributo a una mujer de
humanidad tan necesaria.
En tiempos en que las imágenes cuentan, este
video es más que un testimonio.
Matilde Vara de Anguita presente!!! Ahora y
siempre.