Hoy hace un año y no te llevo flores
porque a flor de piel te llevo de alguna forma,
cuando entiendo a los amigos y discuto con ellos y conmigo,
porque entre ellos y yo hay pocas diferencias,
cuando leo la calle, cuando veo el dolor,
cuando veo jugar a River y me hace doler los ojos,
cuando entiendo qué ley nos hace personas, compañeros, hermanos.
Hoy hace un año y no voy a rezar
porque la religión primera es ser buena persona,
como siempre me enseñaste, sin malicia ni segundas intenciones.
No fue ayer cuando te di la mano,
pero fue seguro ayer cuando te sentí presente,
en esos gestos que te hacían sonreìr y pensar que yo estaba loco
y yo, naturalmente, te los dedicaba.
Fue para vos la primer pàgina de mi libro sin duda alguna,
con vos aprendí que el humor es cosa seria
y no hay mejor bandera para andar por la vida
ni mejor remedio, ni mejor refugio para los granizos.
Lo que soy en parte te lo debo,
algo que no siempre entienden nuestros analistas.
Tengo un par de fotos tuyas cerca de mi escritorio
y me alivian la jornada y me ayudan a entender
que parte de vos sigue latiendo.
Hoy hace un año y no te llevo flores.