Después de haber sido condenados a una Probation a raíz de los graves incidentes en que fueron protagonistas durante este año en distintas canchas, los barrabravas de varios clubes del fútbol argentino fueron convocados por el párroco de la Castelar para realizar tareas comunitarias.
Durante un mes estuvieron reuniéndose en el patio de la parroquia para ensayar los villancicos de Navidad con los que están visitando a los vecinos del popular barrio del Oeste.
Resulta llamativo observarlos tocar el timbre y con bombos, fuegos artificiales, cadenas, y bombas de estruendo deleitar a los desprevenidos residentes con cantos armados especialmente para esta fiesta religiosa.
Porque tenemo aguante
aguante de verdad
Judas sos vigilante,
te vamos a matar,
què alegrìa, que alegría, olé olé olá
Es uno de los más populares.
Somos barrasbravas de Jesús
llegó la hinchada
largue todo y venga a la misa
porque sino viene lo vamo a buscar.
El domingo la iglesia estaba llena de feligreses, lo que demuestra que nada como un villancico cantado con fervor para animar a aquellos que se olvidaron de la religión.
Nació en un pesebre
rodeado de animales
su novia era un yiro,
Judas un tragasables
y lo crucificaron porque lo traicionaron
comieron esa noche y no garparon
Interesante versión libre de la última cena y los últimos días de Jesùs.
Mataron a Cristo
lo llamaban romanos,
si estábamos nosotros
no muere ningún cristiano.
Desgarradora prueba de compromiso con los perseguidos.
Ay Pilatos, ay Pilatos
mejor lavate el culo
y te atendemos en un rato
No suena con contenido bíblico pero respeta la situación de la falta de compromiso del mandatario romano.
Nació en un pesebre
por culpa de Herodes
hizo tantos milagros
que con él no se jode
el barba es argentino,
y no sigue a la cancha
murió y resucitó por la revancha
Y en cierta forma, después de la muerte es una especie de revancha. No está mal.
Convertiste el agua en vino
y en la fiesta se morfó
y a ese muerto de Lázaro
le dijiste caminá y caminó.
Varios hechos compilados en una sola estrofa llevando a otro terreno también litúrgico tramos de las sagradas escrituras.
Salvo un encuentro fortuito con un grupo de mormones que terminó con la intervención policial antes de que pasara a mayores, esta idea revolucionaria del cura de Castelar acercó otro público al sendero de la fe.