Retrato

Hace unos años hubo un proyecto que quedó en stand by por diversas razones.
Habíamos empezado a grabar de manera profesional algunas canciones, humorísticas y de las otras. Ya teníamos una cuantas, pero faltaba reeditar, seleccionar, en fin, tantas cosas, tantos detalles tan agobiantes y costosas como la grabación en sí.
Cuando armé una banda para hacer un recital con canciones propias que jamás tocaría en un espectáculo humorístico, convoqué a músicos amigos. Nos divertimos mucho, pero jamás tocamos fuera de la sala de ensayo.
Sigo manteniendo la idea de aprovechar las mejores con gente que les saque el jugo mejor que yo.
Y sigo manteniendo el sueño de reunir un día en una sala de grabación a la gente que quiero. Porque es mejor rodearse siempre de la gente que uno quiere para hacer lo que le gusta y compartirlo, como el buen vino.
Mis amigos saben que la musa inspiradora de esta canción es Jacqueline.
Por varios motivos es una de las que más me gusta.
De manera absolutamente casera, sin micrófono, con la laptop como única y preciosa herramienta.